Emotivo fue el reencuentro de antiguos socios que asistieron en la noche del Miércoles 14 de Marzo a la Misa que se celebró en el recinto del Club, junto a la piedra donde se encuentran los nombres de los Socios que pertenecían a sus filas cuando se recepcionó este terreno.
Con la reunión de todas las ramas integrantes de la Corporación, con la visita de la Agrupación Santiago Folclor y la participación del conjunto folclórico Los Corraleros, la Misa tuvo el marco de respeto y recogimiento al recordar esta fecha que marca un nuevo período en el camino del Club.
El acto litúrgico fue presidido por el Padre Juan Salvador, actual capellán del Club, quien en su Homilía, nos habló del crecimiento espiritual de un grupo humano, y su expansión hacia la comunidad, refiriéndose a todos quienes han sido integrantes del Club y su difusión de la cultura tradicionalista.
Nos explicó que el crecimiento personal no está solo en el deseo de ser más grande, o más conocido, o más popular, sino en tener los ingredientes necesarios para crecer.
Es decir, el Club ha logrado crecer y ser conocido durante estos 60 años, no por solo serlo, sino por tener la cultura y tradición necesaria, la cual ha difundido, permitiéndole crecer como institución.
Un muy bonito mensaje para las futuras generaciones que podrán optar a tener las riendas en la dirección del Club.
- La participación de toda la Corporación “Gil Letelier”
La Rama Femenina, la Rama Folclórica, la Rama de Rodeo, y los Socios Corporativos, unidos en torno a la liturgia, participaron de esta ceremonia.
Para el momento de la Presentación de las Ofrendas, fueron representantes de cada una de estas Ramas quienes las llevaron ante el altar.
La Rama Folclórica presentó el pan y la Rama Femenina presentó el vino para la comunión.
La Rama de Rodeo entregó como ofrenda una montura chilena, para que al ser bendecida proteja a nuestros jinetes en las participaciones en los rodeos.
Antes de comenzar la comunión, el Padre Juan Salvador recibió la manta de huaso para celebrar la liturgia de la eucaristía.

Fue una muy sencilla, pero emotiva ceremonia, que nos permitió en este aniversario, agradecer por todo lo obtenido y logrado a través de estos 60 años como Club. Agradecer por cada integrante que ha participado y ya no está, agradecer por la amistad que se ha creado entre los integrantes, agradecer por los triunfos obtenidos en lo cultural y deportivo. Agradecer por permitirnos ser un medio de enseñanza, mantención y difusión de nuestra tradiciones patrias.


- Recordando a los que ya cabalgaron a la eternidad
Al momento de la Intercesión de la liturgia de eucaristía, se pidió por todos los socios y socias que ya no están a nuestro lado, por los capellanes que durante el transcurso de vida del Club, nos han acompañado al elevar una oración, y por quienes han sido nominados como verdaderos amigos del Club, entregándoles el título de Honorarios, ya partieron, pero continúan en nuestro recuerdo.
Cada uno de ellos aportó una vuelta en el trenzado de este largo lazo de 60 años.
En el momento de la Oración, se escuchó con respeto la Oración del Huaso, momento en que se siente palpitar más fuerte nuestro corazón huaso.
Luego de la Bendición, en el momento de la Despedida, se ofrecieron 3 pies de cueca a la Virgen del Carmen, los cuales fueron bailados por los jóvenes y niños de la Agrupación Folclórica del Club y participando también nuestros amigos de Santiago Folclor.
Luego de finalizada la Misa, se invitó a todos los participantes a brindar con una copa de vino y una sabrosa empanada, tal como lo haría un buen chileno.
Muchas Felicidades “Gil Letelier”
