120 fueron las personas participantes, entre jinetes, bailarines, músicos y socios quienes de una u otra forma cooperaron para dar el marco perfecto en la presentación del Club. Cada uno de ellos, supo cumplir su función a fin de entregar la nota de chilenidad que cada año abre la Parada Militar.
Como delegaciones invitadas, participaron desfilando junto al Club en sus respectivas cabalgaduras, miembros de la Federación Gaucha de Mendoza y de la Federación de Rodeo Femenino. Estas integrantes, luego que la columna del Club llegara a la medialuna del recinto, realizaron una muestra de rodeo femenino, el que fue muy bien recepcionado por el público asistente.
- Manteniendo una tradición
En la Parada Militar de 1931, se registra por primera vez la presencia de huasos desfilando montados en formación de escuadrones, frente a la tribuna presidencial.
Así también, el primer brindis ofrecido a un mandatario, sucedió en la Parada Militar de 1948, al Presidente en ejercicio, don Gabriel González Videla.
Hoy, estos huasos integrantes del Club “Gil Letelier”, por 63 años mantienen una tradición que significa un honor solo entregado a esta institución. Es por esto que la Parada Militar tiene un importante significado corporativo, ya que es la gala que año a año debe superarse en presentación y en la entrega de nuestra danza nacional, la cueca, ya que no solo se trata de una actividad nacional, sino debido a la globalización, de muchos países del mundo, los ojos están puestos en lo que sucede en la elipse, y el presentar un cuadro folclórico tradicionalista, debe mostrar lo que es el hombre de campo en su esencia.

- Una preparación a toda prueba
En la preparación para la presentación del Club en la Parada Militar, con mucha antelación se comienzan a realizar y coordinar los diferentes puntos que se encuentran involucrados, los cuales son designados a diferentes comisiones por parte del Directorio. Capitanes de Equipo, Grupo de Baile, Delegaciones Invitadas, coordinación de vestidos y maquillaje para las damas participantes, revisión de los caballos considerando pelaje, estampa y sexo. Inscripción y confirmación de los socios e invitados que participaran en la actividad, y otros puntos que se escapan en este momento. El trabajo de cada una de estas comisiones, representa el esfuerzo de todos los integrantes y cada uno de ellos suma desde su lugar.
Al salir del Club, se realiza una ceremonia en la cual se entona nuestro himno nacional y se procede a la entrega de el pabellón patrio al abanderado, el estandarte del Club al porta estandarte, el Cacho Presidencial al Presidente del Club. Este acto representa la seriedad y solemnidad que representa la participación del Club en la Parada Militar. Representa ser los portadores de una tradición que ya es historia.
- El tradicional brindis presidencial de “Chicha en Cacho”
14 minutos, de acuerdo a la programación, tenía nuestra institución para su presentación. En homenaje al Ejército de Chile, y rememorando a aquellas caballerías huasas que participaron en los llanos de Maipo, que cruzaron el desierto y conquistaron la pampa nortina, que pacificaron al indomable pueblo mapuche, se ingresó con la “Canción de la Caballería”. La reseña que se escuchaba al hacer ingreso frente a la tribuna, preparada por Esmildo Pastén y Rodolfo Morales, relataba el paso del huaso a través de la historia de Chile. Ordenadamente, los jinetes y el viejo carro de artillería, que cumple la noble misión de llevar al conjunto “Tierras de Quinta Normal”, toman su posición y se detienen frente a la tribuna presidencial. Una vez que toda la columna se detuvo, el Presidente del Club, don Patricio González Silva, dirigió su cabalgadura hacia la tribuna, para llegar a saludar al Presidente de la República, y luego le ofreció el tradicional brindis de “Chicha en Cacho”, por la Patria, por las glorias del Ejército de Chile, por todos los chilenos. Un gesto que se inició hace 63 años, nunca ha perdido la expectación y el protocolo propio que amerita. Un momento que hace historia.
3 son las cuecas que deben bailarse, como lo exige nuestra danza nacional. La presentación del Grupo de Baile marcó excelencia este año, orden y belleza en el bailar. Un verdadero ballet folclórico, sin perder la esencia propia de la cueca, el sentimiento que cada persona que la baila debe incluir en su manifestación.

A nuestros ojos quedan detalles que mejorar, pero lo presentado ese 19 de Septiembre, lleva implícito la marca de cada uno de los integrantes del Club “Gil Letelier”. Se superó lo del año anterior, queda el desafío para que el 2012 se supere lo superado, así es nuestra propia exigencia.
