El conjunto folclórico Tierra de Quinta Normal, que también conoció al extinto ex presidente, se encargó de interpretar los temas que conforman la Misa a la Chilena, contribuyendo a crear una atmósfera muy especial para esta ceremonia de tanto significado.
El oficio litúrgico lo realizó el párroco de la parroquia San Mateo, un sacerdote amigo de la casa, quien aparte de recordar las virtudes del extinto corralero, pidió a su familia que siguieran atesorando lo que Darío Lizana les entregó como esposo, padre de familia, abuelo querendón, y regar y hacer fructificar la semilla de afectos que también prodigó entre los integrantes del Club de Huasos y Rodeo Gil Letelier.
La familia también hizo entrega al Club de una imagen de la Virgen, la que fue bendecida por el sacerdote, y una cueca bailada frente al altar por Héctor Bastías, director de la Agrupación Folclórica del Club, y su señora María Ester Domínguez, puso una hermosa nota de cierre, que seguramente desde Arriba aplaudió el propio Darío Lizana.
Finalmente, bajo la sombra de acogedores árboles, todos los asistentes compartieron un refrigerio para capear el calor y seguir contando aquellas anécdotas que permitieron hacerse un retrato de quien fue en vida don Darío Lizana Lizana, un gran señor, criollo de pura cepa.